Este es el último blog de la asignatura, y el tema a comentar, mejor dicho a cuestionar es el certamen de didáctica de la estadística, realizado el jueves recién pasado, bueno y mi opinión acerca de este certamen no es de las mejores. Durante todo el semestre leímos textos relacionados con la didáctica de la estadística, para luego comentarlos en clases y dar nuestras opiniones, por lo tanto la lectura de estos textos fue de comprensión y extracción de ideas principales, entendiendo los contenidos, es decir una manera bastante contructivista de realizar las clases, haciéndonos reflexionar acerca de los temas e ir construyendo nuestras propias definiciones de los conceptos.
Pero la evaluación cambio totalmente con línea seguida hasta este momento, fue total y absolutamente conductista. El certamen fue cien por ciento de selección múltiple y las preguntas con sus respectivas alternativas fueron extraídas textuales de los documentos, es decir, los textos había que “aprendérselos de memoria” para poder obtener una buena calificación. Esto es muy común en las evaluaciones del modelo tradicional de enseñanza, que por supuesto en estos tiempos está totalmente fuera de contexto, puesto que no genera aprendizajes significativos en los estudiantes, por el contrario solo hace utilizar la memoria a corto plazo. Los alumnos se llenan la cabeza de contenidos, conceptos y definiciones, los cuales más tarde son “regurgitados” el la hoja de respuestas y con el paso de los días estos contenidos son olvidados y es como si nunca se hubiese estudiado nada. Poco práctico ¿cierto?, no es precisamente lo que nosotros queremos logran con nuestros estudiantes, sino que sean personas que no sólo aprendan contenidos, conceptos y definiciones, sino también que sean capaces de aplicarlos a sus propias vidas, y por ende no los olvidaran con facilidad por que es algo práctico para ellos.
Bueno, para concluir espero que esta haya sido la primera y última vez que en una asignatura de didáctica se realicen certámenes de selección múltiple, sólo de alternativas textuales de documentos sumamente extensos. Pienso que las mejores evaluaciones son las de desarrollo porque así los estudiantes tienen la oportunidad de expresar libremente todos sus conocimientos y estructurarlos de la manera que más les convenga y también uno como docente tiene la posibilidad de evaluar la aplicación de contenidos, para poder corroborar si realmente existen aprendizajes significativos.
Pero la evaluación cambio totalmente con línea seguida hasta este momento, fue total y absolutamente conductista. El certamen fue cien por ciento de selección múltiple y las preguntas con sus respectivas alternativas fueron extraídas textuales de los documentos, es decir, los textos había que “aprendérselos de memoria” para poder obtener una buena calificación. Esto es muy común en las evaluaciones del modelo tradicional de enseñanza, que por supuesto en estos tiempos está totalmente fuera de contexto, puesto que no genera aprendizajes significativos en los estudiantes, por el contrario solo hace utilizar la memoria a corto plazo. Los alumnos se llenan la cabeza de contenidos, conceptos y definiciones, los cuales más tarde son “regurgitados” el la hoja de respuestas y con el paso de los días estos contenidos son olvidados y es como si nunca se hubiese estudiado nada. Poco práctico ¿cierto?, no es precisamente lo que nosotros queremos logran con nuestros estudiantes, sino que sean personas que no sólo aprendan contenidos, conceptos y definiciones, sino también que sean capaces de aplicarlos a sus propias vidas, y por ende no los olvidaran con facilidad por que es algo práctico para ellos.
Bueno, para concluir espero que esta haya sido la primera y última vez que en una asignatura de didáctica se realicen certámenes de selección múltiple, sólo de alternativas textuales de documentos sumamente extensos. Pienso que las mejores evaluaciones son las de desarrollo porque así los estudiantes tienen la oportunidad de expresar libremente todos sus conocimientos y estructurarlos de la manera que más les convenga y también uno como docente tiene la posibilidad de evaluar la aplicación de contenidos, para poder corroborar si realmente existen aprendizajes significativos.
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